Esta semana hemos hecho un poco de magia en el taller de ciencias. Con un pizca de polvos mágicos (sal) hemos conseguido que nuestro huevo Tim flote en el agua. ¡Qué contento se ha puesto!
Su amigo Tom no ha tenido la misma suerte, porque Tim ha gastado todos los polvos y se ha quedado en el fondo del vaso.