Mirad que sencillo es crear una gran obra de arte.
Solo necesitamos un gran trozo de papel continuo, ceras de colores, trocitos de papel de seda y sobre todo muuuuuuuuucha ilusión e imaginación. Y ya tenemos un cuadro que no tiene nada que envidiar a los que podemos encontrar en el museo de arte moderno Reina Sofía.