Después de jugar y saltar con la cuerda, nos hemos sentado tranquilitos en nuestras mesas para comenzar a comer la mona de la merienda pascuera. Las hay de chocolate, normal, con huevo y sin huevo. Qué buenas están.
Después de jugar y saltar con la cuerda, nos hemos sentado tranquilitos en nuestras mesas para comenzar a comer la mona de la merienda pascuera. Las hay de chocolate, normal, con huevo y sin huevo. Qué buenas están.